El viento afecta notablemente a la conducción. Y no sólo porque si es racheado y lateral puede comprometer seriamente la estabilidad del coche, sino porque somete a mucha tensión al conductor más experimentado. Cada invierno se producen unos 170 accidentes con víctimas en condiciones de fuerte viento. Te dejamos algunos consejos para conducir con viento.Toma nota:
El viento puede ser un incómodo compañero de viaje, hasta peligroso cuando sopla fuerte de lado y a ráfagas. Puede sorprendernos y empujar el coche y hasta desviarlo de su trayectoria. En estos casos de viento lateral, debemos poner especial atención en las salidas de los túneles o al cruzarnos con otros vehículos. Es seguridad vial.
Cuando el viento viene desde la izquierda, el empuje se interrumpirá instantáneamente al cruzarnos con otro vehículo y nuestro coche tenderá a desplazarse primero hacia ese lado y, bruscamente, luego hacia la derecha.
Si el viento viene de la derecha y adelantamos a un vehículo voluminoso, a un camión, por ejemplo, sufriremos el llamado efecto “pantalla” al llegar a su altura y rebasarlo.
Lo más adecuado en cualquier caso y situación donde haya fuerte viento es conducir más despacio, a una velocidad que te permita dominar siempre el vehículo. Y utilizar también una marcha más corta para tener mayor respuesta del motor.
No hagas movimientos bruscos con el volante que puedan originar bandazos: sujeta el volante firme con ambas manos y ofrece con él la suficiente resistencia contra el viento para mantenerte en tu carril.
Puede ser muy útil, también, observar la vegetación, los árboles, las mangas de viento o si hay polvo o materiales arrastrados para valorar de dónde sopla el viento y su intensidad.
Un último consejo: conducir con fuerte viento genera tensión. Haz paradas cada 90 minutos o 150 kilómetros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario