Las señales acústicas deben ser claramente audibles frente a
otros sonidos ambientales y tener un significado que no sea ambiguo. El
reconocimiento de la señal y la actuación requerida puede ser vital en casos de
peligro y emergencia.
La señalización representa una medida útil para advertir los
peligros, reforzar y recordar las normas de comportamiento y las obligaciones
frente a las condiciones peligrosas y provocar una reacción que favorezca un
comportamiento seguro.
Uso de señales acústicas
En el ámbito industrial es normal la utilización de la
señalización acústica como aviso de la puesta en marcha de aquellas máquinas en
las que el maquinista no puede percibir visualmente todos los puntos de trabajo
de la máquina.
Lo más conveniente es emplear las señales acústicas
solamente en situaciones de emergencia, evacuación o anomalías de proceso, para
que no se incremente el nivel sonoro de tal manera que se pueda dar origen a
situaciones de confusión.
En general, se recurre a este tipo de señalización cuando el
peligro no se puede señalizar de forma óptica.
Características y requisitos de uso de las señales acústicas
1.- La señal acústica deberá tener un nivel sonoro
superior al nivel de ruido ambiental, de forma que sea claramente audible, sin
llegar a ser excesivamente molesto. No deberá utilizarse una señal acústica
cuando el ruido ambiental sea demasiado intenso.
2.- El tono de la señal acústica o, cuando se trate de señales
intermitentes, la duración, intervalo y agrupación de los impulsos, deberá
permitir su correcta identificación y clara distinción frente a otras
señales acústicas o ruidos ambientales. No deberán utilizarse dos señales
acústicas simultáneamente.
3.- Si un dispositivo puede emitir señales acústicas
con un tono o intensidad variables o intermitentes, o con un tono o intensidad
continuos, se utilizarán las primeras para indicar, por contraste con las
segundas, un mayor grado de peligro o una mayor urgencia de la acción
requerida.
El sonido de una señal de evacuación deberá
ser continuo.
4.- Una señal acústica indicará, al ponerse en marcha,
la necesidad de realizar una determinada acción, y se mantendrá
mientras persista tal necesidad.
5.- Al finalizar la emisión de una señal acústica
se adoptarán de inmediato las medidas que permitan volver a utilizarlas en
caso de necesidad.
6.- La eficacia y buen funcionamiento de las
señales acústicas se comprobará antes de su entrada en servicio, y
posteriormente mediante las pruebas periódicas necesarias.
7.- Las señales acústicas intermitentes previstas para su
utilización alterna o complementaria deberán emplear idéntico código.
Conclusiones
Un estudio realizado por el Laboratorio de Acústica de la
Universidad Pública de Navarra, y financiado por el INSL, relativo a la
disposición, funcionamiento y audibilidad de señales acústicas de peligro y
alarma en diferentes actividades industriales, advierte de que no existe, en
general, un suficiente grado de conocimiento de las normativas existentes y de
la codificación y características de las señales de aviso, alarma y peligro por
parte de los responsables y personal destinatario de tales señales.
Además, se detecta un elevado incumplimiento de los
requisitos de audibilidad, fundamentalmente debido a los elevados niveles de
ruido de fondo en la zona de recepción de la señal.
Por tanto, es importante, por un lado, realizar una campaña
de información a todos los trabajadores donde se vea claramente los distintos
tipos de señales y la acción requerida para cada una de ellas, y, por otro
lado, establecer el nivel sonoro de las señales de alarma en función de los
niveles de ruido ambiental.
Incluso cuando haya ausencia de situaciones de peligro o
alarma en el entorno laboral es preciso asegurar el correcto funcionamiento de
los sistemas acústicos de alarma mediante revisiones periódicas.
"Tu seguridad, nuestro compromiso"
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