Manejo
defensivo
Es el arte de conservar la vida.
Significa
conducir adecuadamente para evitar accidentes viales, a pesar de las
acciones de otros (conductores/as, peatones, usuarios/as) y/o de la
presencia de condiciones adversas.
Para conducir mejor:
- Ver con atención todo nuestro entorno identificando los posibles peligros.
- Pensar para
decidir la mejor alternativa y evitar una situación de riesgo.
- Actuar con
las maniobras adecuadas para evitar un accidente.
Los cinco pilares del manejo defensivo:
1. Conocimiento de normas, vehículo, condiciones de trabajo y todo lo que tiene que ver
con una
segura operación del servicio de transporte.
2. Actitud
profesional ante el trabajo a pesar de inconvenientes y dificultades
(p.ej.
congestionamientos, mal clima, imprudencias de otros, etcétera).
3. Juicio
para tomar las decisiones más seguras y mejores al conducir, sin
dejarse
llevar por el enojo o agresividad de otras personas.
4. Visión
a corta y larga distancia. Atención al entorno inmediato y al que está en
nuestro
camino.
5. Capacidad-habilidad
técnica para conducir correctamente, perfeccionada en la
práctica de
años, evitando posibles vicios o malos hábitos arraigados.
El objetivo es preservar la vida y evitar accidentes.
Por eso, un
buen conductor/a sabe manejar a la defensiva:
- Se adapta al estado del camino y del clima.
- Conserva la calma sin dejarse llevar por la agresividad de otras personas.
- Es cortés, cede el derecho de vía y hace otras concesiones para evitar posibles accidentes
- Toma en cuenta la falta de destreza y conocimientos de otros conductores.
- Reconoce que no ejerce ningún control sobre las acciones de las demás personas.
- Está alerta ante cualquier evento que se pueda presentar.
- Maneja adecuadamente
- Cuando el vehículo está en movimiento, mantiene los ojos también en movimiento.
- En la ciudad mira cuando menos 100 metros adelante, en carretera abarca 300 metros adelante.
- Mantiene una buena visión de la parte trasera del vehículo y de sus lados, para ello utiliza el espejo retrovisor interior y los laterales.
- La mirada atenta, pasa por el panel de instrumentos, a los espejos, sobre la carretera y hacia los lados de la misma, tratando de descubrir cualquiera señal de movimiento.
Elementos de la técnica del manejo defensivo
Un buen conductor/a sabe maniobrar el vehículo de acuerdo con los siguientes elementos:
- Control de velocidad: De acuerdo con las condiciones del camino, del clima, de transito y
- las características del vehículo, respetando el límite de velocidad establecido.
- Control del volante: Tomar el volante de forma que se puedan realizar todo tipo de maniobras sin movimientos bruscos. De forma general consiste en dirigir al vehículo hacia donde uno desea con toda seguridad.
- Control de espacios: Mantener una distancia segura con todo lo que rodea a la unidad de
- transporte (principalmente otros vehículos, personas, objetos potencialmente riesgosos, etcétera.)
- Los espacios suelen ser afectados por: la velocidad, tipo de vehículo, condiciones y tipo
- de camino, medio ambiente, visibilidad, entre otros.
- Comunicación: Es el conjunto de señales que forma el código que todo conductor debiera saber interpretar. Es utilizar de forma adecuada en el momento y lugar precisos todos los elementos de comunicación del vehículo: luces direccionales, intermitentes, frontales, traseras, el claxon, maniobras que se indican con los brazos.
Las ventajas de saber manejar a la defensiva
- Menos accidentes.
- Menos multas e infracciones.
- Mejor salud, menos estrés.
- Menor tiempo de recorridos.
Normas básicas para el conductor
¿Qué hacer para conducir con seguridad?
- Saber que un vehículo de motor es un medio para facilitar nuestro trabajo y actividades; un instrumento para vivir mejor.
- Saber qué debe y no debe hacerse con el vehículo.
- Asumir la responsabilidad de ser conductor/a, de formar parte de una corriente vehicular en la que participan otros conductores/as, peatones, etcétera.
- Cuidar nuestro comportamiento personal y actitud mental como elementos fundamentales para la seguridad vial.
- Saber que el orden y la convivencia armónica entre los elementos del sistema, sólo son posibles si se cumplen en las Normas, Leyes, Reglamentos y Dispositivos de control establecidos para ello.
- Formar parte de la “era motorizada” con una buena preparación teórica y práctica. Conocer los elementos de tránsito (usuario, vehículo y camino), hará de cada ciudadano un mejor conductor o un mejor peatón.
- Tener conocimiento de la conducción de vehículos y su conservación, las medidas que deben tomarse con lo pasajeros y con la carga.
Acciones de una buena observación
- Mantener los ojos en movimiento mientras se maneja.
- Ver al frente.
- Observar de un lado al otro de la vialidad buscando peligros potenciales.
- Mantener contacto visual con los espejos retrovisor y laterales.
- Se sugiere completar el ciclo cada cinco u ocho segundos
Básicas:
- Ajustar el cinturón de seguridad y espejos.
- Llantas con la presión correcta, suficiente dibujo y que incluyan una de refacción en buen estado.
- Parabrisas, espejos y ventanillas limpios.
- Desempañador y limpiadores del parabrisas operando correctamente.
- Indicadores del tablero (gasolina, temperatura del motor, etcétera), funcionando correctamente.
- Todas las luces en buen estado.
Mecánicas:
- El pedal del freno debe quedar cuando menos a cinco centímetros del piso, cuando se pisa el fondo.
- Verificar que los líquidos (aceites, anticongelante, líquido de frenos, etcétera.) tengan los niveles aconsejados por el fabricante.
- Llevar herramientas indispensables para revisar o atender fallas leves; así como señales preventivas (reflejantes luminosas) por si es necesario detener el vehículo en la vía pública.
- La mejor orientación mecánica del vehículo, El conductor debe tener la guía que indica las revisiones y servicios periódicos del vehículo.
- Conservar el automóvil en buen estado, atendiendo siempre los primeros síntomas de falla.
- Economizar: si el carburador o la admisión de aire no están debidamente ajustados, las bujías y los platinos están defectuosos, los filtros están tapados y/o las llantas poco infladas, el consumo de gasolina puede aumentar innecesariamente.
Al manejar:
Evita las patinadas: Si el camino está resbaloso (mojado, con hielo, arena, etcétera),
conduce
lenta y cuidadosamente.
Si tu
vehículo patina…
- Conserva la calma, no frenes.
- Sigue hacia delante, girando suavemente el volante hacia la misma dirección hacia donde se patina el vehículo.
- Las ruedas deben quedar en la dirección del camino.
- Una vez que deje de patinar podrás frenar lentamente.
- Cuidado con el peatón. Los cruces pueden estar pintados o no, pero el peatón tiene la prioridad. Ellos/as esperan que disminuyas tu velocidad o pares.
- Evita riesgos y cuida la vida. Piensa siempre que el límite de velocidad establecido responde a las necesidades de cada tramo o zona.
- Cuidado con los ciclistas. Si ves alguno cerca de tu vehículo, levanta el pie del acelerador y procura no acercarte demasiado. Rebásalo con la precaución debida.
- Ponte las pilas. El alcohol y otras sustancias atarantan. Un buen conductor/a debe estar alerta.
- Guarda la distancia. Un buen “colchón” de espacio alrededor del vehículo, te permite maniobrar en caso de emergencia.
- Conserva la calma. El que se enoja pierde y un buen conductor no debe perder el control. La ira puede hacer que no veas o midas el peligro.
- Ponte águila y amplía tu visión. Trata de ver las situaciones de conjunto y desde arriba.
- El mejor resultado se logra imaginando la situación física de la calle o camino y las posiciones relativas de los vehículos y peatones.
De mantenimiento:
- Conserva en el vehículo el registro de los servicios realizados al mismo.
- El buen aspecto es importante. Lava tu coche, no dejes que se cubra de polvo y si empieza a perder el brillo es hora de pulirlo y encerarlo.
"Tu seguridad, nuestro compromiso"
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